—Dignatario, no se preocupe. Según lo que sé, solo el Dios Ancestral Furia Dorada cumple con los requisitos para este combate en el lado de la Raza Oro Llameante, ¡y él no es rival para mí! —El Dios Ancestral Origen del Hielo mostró una sonrisa confiada.
Había peleado con el Dios Ancestral Furia Dorada varias veces. La fuerza del Dios Ancestral Furia Dorada estaba por debajo de la suya.
Los Dignatarios de la Raza Espiritual asintieron levemente. En base a lo que sabían, la situación realmente era tal como la describió el Dios Ancestral Origen del Hielo.