—¿¡La conoces!? —La expresión del Dignatario Yu se contorsionó en sorpresa conforme le dirigía a Zhao Feng una mirada dudosa.
La Raza Espiritual era una de las cuatro facciones de cinco estrellas de la Zona Ziling, y él conocía a todos los prodigios que esta facción valoraba mucho. Entre ellos, Zhao Yufei de la Raza Espiritual era extremadamente excepcional. Ella solo estaba debajo de uno y estaba por encima de diez mil, y la Raza Espiritual había puesto sus esperanzas en ella.
—¡Imposible! ¡Este niño no puede conocer a Zhao Yufei! —El Dignatario Yu rechazó mentalmente esta idea.
Zhao Feng había venido de la Zona Gulong, y tenía un linaje mediocre. Era imposible tener una relación con Zhao Yufei de la Zona Ziling. El Dignatario Yu era más propenso a creer que Zhao Feng era uno de los admiradores de Zhao Yufei; la había convertido en la diosa de sus sueños y simplemente quería verla.