—¿Que hay ahí?
una capa dorada clara de luz cubrió el ojo izquierdo de Zhao Feng mientras miraba a través de las paredes de cristal. En ese instante, Zhao Feng parecía ver otro mundo. Era una enorme enredadera de cristal rojo que podría haber sido incluso más grande que el Palacio Imperial de Gran Gan. Esa enredadera se elevaba en espiral como un remolino que atravesaba el techo de las paredes de cristal.
Había frutos de siete colores en la enredadera. Llenaban el cielo como estrellas y se extendían por toda la dimensión. Sin embargo, la enredadera y los frutos estaban cubiertos por una fina capa de cristal, de forma que ni siquiera el color de los frutos podía atravesar la superficie.
Parecía haber otro enorme objeto cristalino en la dimensión, aparte de la enorme enredadera. Por supuesto, esto fue solo lo que vio Zhao Feng; no sentía ninguna otra aura o presión.