La parte superior de la cueva se rompió al instante.
*¡Boom!*
Una silueta pesada y enorme descendió ante el grupo de personas. En el centro de la silueta había una bola de luz divina brillante, que irradiaba un aura aterradora que hacía saltar el corazón.
El polvo finalmente se asentó, y un monstruo cristalino apareció ante el Semidiós Destrucción, el Rey Sagrado Veneno Negro y el Rey Sagrado Veneno Púrpura. Ese monstruo de cristal tenía rasgos faciales finos e innumerables líneas blancas recorrían su cuerpo como venas. En el centro mismo de esas líneas estaba la luz divina blanca y dorada.
—¿Entraron en el cuerpo del Amo para intentar robar su poder? —El gigante de cristal que contenía la bola de luz divina habló en un tono frío, como si fuera un rey mirando hacia abajo a sus súbditos mientras miraba a los no humanos que estaban frente a él.