¿Ejecución de rebeldes? Marvin frunció el ceño. No obstante, vio a la gente en la calle dejándolo todo atrás y corriendo apresuradamente en la misma dirección.
—¡Rápido! ¡Rápido! Aquellos que llegan tarde serán considerados paganos por el santuario.
Los susurros de la multitud y las voces llorosas de los niños hacían eco en las calles. Las mujeres recogieron apresuradamente a los niños pequeños mientras los hombres avanzaban apáticamente.
Marvin también siguió a la multitud. Pronto, todos los habitantes de Ciudad Elefante Blanco se reunieron en la plaza central.
Esta plaza era lo suficientemente ancha para acomodar a varios miles de personas. Cuatro paladines de túnica negra estaban parados en una plataforma en medio de la plaza, observando fríamente a todos. Un lujoso carruaje estaba a un lado, con una Sacerdotisa de vestido púrpura dentro.