Bosque de las Mil Hojas.
El bosque por la noche se veía muy tranquilo. La luz de la luna brillaba en la copa del árbol, formando muchas sombras. Nadie sabía qué se escondía en las sombras.
Sin embargo, este silencio no se sintió desolado. Todo el bosque estaba en una especie de armonía.
Si Marvin era un druida, podría obtener mucha más información sobre este bosque e incluso lo que cada árbol pudo ver.
Pero como explorador, el bosque también era su área favorita. Podía sentir la tranquilidad de este lugar.
Un poder formidable estaba protegiendo este lugar.
Justo antes de la caída de Antonio, cuando ese Ojos del Sol Brillante miraba toda la costa este, día y noche sin parar, hacía que la gente se sintiera en paz.
En el Bosque de las Mil Hojas, todos los nativos recibieron la bendición del Gran Rey Elfo.
Cada árbol, cada ardilla.
