Hace algunos minutos.
Justo cuando el Fuego Divino estaba a punto de alcanzar el cuerpo de Marvin, su arriesgado salto hacia la oscuridad dio frutos. ¡Llegó a la boca del Monstruo de la Cripta y, sin dudar, entró! El Monstruo de la Cripta se sacudía aun parcialmente dormido, así que, naturalmente, no haría nada para evitar que Marvin buscara la muerte de esa forma. Aceptó amablemente la merienda. Pero en un instante, todo el Bajoscuro sintió un aterrador temblor.
¡La furia del Monstruo de la Cripta!
El Fuego de la Auto-inmolación siguió al hilo dorado y estalló en el cuerpo del Monstruo de la Cripta. Y cuando Marvin entró en la boca del Monstruo, sacó el Embudo del Tiempo, uno de los tesoros que obtuvo del Yelmo Carmesí, cuya habilidad era congelar temporalmente el tiempo en diversas formas.