—¡Bandel!
El grupo del Altar del Sueño parecía ser el único capaz de resistir a estas alturas. Pero también parecían estar en una situación difícil.
Marvin percibía que esta hiedra rastrera especial le robaba la vitalidad, pero el proceso era muy lento. Con su constitución, sería capaz de resistir cerca de cien años. Pero el problema más serio era que la masa de hiedra tenía otro poder.
Esta sensación era como la que habían experimentado cuando escucharon a la misteriosa voz cantarina afuera de Ciudad de la Luz Sagrada. Era como si una enorme cadena estuviera enroscada en sus cuerpos, dificultando sus movimientos.
Naturalmente, Marvin podía encontrar formas de escapar, pero sentía que no era el momento más adecuado.
—¿Bandel? ¿Por qué me resulta familiar ese nombre? ¿El nombre de ese Liche es Bandel? —pensó Marvin conteniendo la respiración y escuchando con atención el intercambio.