¡Esta situación aturdió a Marvin! El cuerpo de una Diosa que había caído hace quién sabe cuántos años…¿se movió? No pudo evitar frotar sus ojos. Cuando volvió a mirar a la estatua, estaba quieta. Marvin sentía que había sido una ilusión.
—¿Realmente me equivoqué? —se preguntó Marvin caminando alrededor de la estatua, observando con sospechas, pero sin importar cuánto la observaba, la estatua permanecía inmóvil.