Tras el corte de Fenno, una enorme cantidad de sangre salpicó desde el suelo. Su espada había atravesado a más de veinte Gusanos de Hielo, pero las cosas no parecían ir bien. Los Gusanos, similares a ciempiés, seguían saliendo del hueco en la nieve.
—¡Es un nido de Gusanos de Hielo! ¿Qué demonios hace un nido así en el Valle de la Antorcha?
El rostro del Mago Leyenda estaba torcido. Los Gusanos de Hielo eran seres vivos relativamente comunes en el Yelmo Carmesí, pero no era tan común ver un nido de ellos. Aunque algunos Gusanos de Hielo no fueran dignos de mención, un nido entero de ellos era un verdadero desafío.
Era como el Alma de la Nieve Inmortal. Si atacaban solos, eran débiles, pero con muchos de ellos juntos, especialmente cerca de un nido, eran comparables a una Leyenda. Desde otro punto de vista, matarlos era muy agotador, mientras que las recompensas eran insignificantes.