Como Bibliotecaria de la Biblioteca de los Dragones Cromáticos, Fati tenía cada centímetro de la isla bajo su control. Sin embargo, el Alma de Dragón le había dicho a Marvin que había un lugar que escapaba de su dominio: el Mar de la Nada, que se hallaba fuera de la isla.
El Mar de la Nada parecía un mar, pero en esencia era un espacio que separaba la Biblioteca del plano exterior. Este espacio era similar al Plano de las Sombras: funcionaba como una tapadera y una defensa, impidiendo que otros seres externos entraran a la biblioteca. Efectivamente, Marvin podría evitar la atención de Fati estando allí. La única complicación era que existían potenciales seres desconocidos en el Mar de la Nada.
Además, la Biblioteca del Dragón era equivalente a un semi plano, y las fronteras de los planos casi siempre tenían todo tipo de cosas, algunas de las cuales podían ser peligrosas.