Luego de reflexionar detenidamente, Marvin decidió que la escasez de armas, si bien era un problema, no era una emergencia. En primer lugar, los Sha producían todas sus armas desde el principio, y los guardias de Ciudad Costa del Río y del Valle del Río Blanco ya tenían sus propias armas y escudos. Asimismo, se habían hecho con un montón de armas durante su combate anterior con la Alianza de Magos del Sur, y aunque la calidad de las armas era promedio, serían lo suficientemente buenas para la milicia y efectivas para las batallas.
Además, la mayoría de la gente tenía que entrenar por un tiempo antes de poder luchar de verdad. No necesitaban las mejores armas para entrenar.
Desde luego, esta situación tendría que resolverse con el tiempo. Si solo tuvieran armas ordinarias, sufrirían graves derrotas al enfrentarse a los monstruos. Marvin pensó un poco antes de encontrar una solución.