De frente a las dos Leyendas recién avanzadas, la multitud, que se había acercado de nuevo, quedó en silencio.
Eran Hechiceros del linaje Númano, así que naturalmente sentían el poder de Daniela y Turalyon.
El proceso de avance para los Hechiceros podría no ser muy complicado, pero el resultado era extremadamente simple. Por lo menos no requería mucho tiempo.
Las personas con ojos discernientes podían notar que ambos avanzaron al reino Leyenda.
Daniela, en su forma de Ángel de Hielo, parecía incluso más orgullosa y amenazante. En cuanto a Turalyon en su forma de Ángel Caído, era más sobrio e intimidaba a aquellos que lo observaban.
Los dos nuevos Leyenda se miraban ferozmente. De no ser por el Gran Duque entre ambos, una lucha violenta se habría desatado.
Después de absorber la Fuente Divina y obtener inimaginable poder, era normal que quisieran desahogarse.