Los Caballeros Negros embestían arrogante e imponentemente a lo largo del camino de la montaña áspera. Sus caballos de guerra no eran normales: eran capaces de avanzar por el terreno accidentado y reaccionar fácilmente a cualquier cosa.
El terrible sendero de la montaña no había sido una prueba sencilla para la mayoría de los aventureros, pero Marvin había podido cruzarlo como si fuera terreno fácil gracias a su Destreza Divina.
En la base de la montaña, los habitantes empezaron a preocuparse por los monjes, especialmente los forasteros. No sabían mucho sobre el monasterio de Xunshan y solo habían escuchado algunos rumores.
Los monjes en el monasterio usualmente cultivaban minuciosamente y no hacían mucho más. Quién sabía si ese grupo de Caballeros Negros intentaría dar la vuelta al monasterio. Después de todo, el Área Muerta no tenía escasez de potencias.
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