En la infinita oscuridad, la conciencia de Marvin era a veces confusa, a veces clara. Podía sentir su cuerpo siendo atacado por la maldición.
Su nebulosa alma estaba a la deriva, aparentemente queriendo librarse de las ataduras de su cuerpo físico y dejar este mundo.
Esto... ¿Es la muerte?
Marvin no estaba dispuesto a aceptarlo. El dolor llegó como una inundación cuando una fuerza aún más poderosa trató de alejar su alma de su cuerpo.
¡Era una llamada del inframundo!
El cuerpo de Marvin estaba realmente al borde de la muerte. Su alma estaba flotando gradualmente y ascendiendo en el aire vacío, mirando su cuerpo con reticencia.
¡Pam! ¡Pam!
La ropa de Marvin se rompió y un punto negro crecía en su corazón. Poco a poco, se extendió una línea muy delgada: ¡la Maldición de la Muerte Negra!
No podré vencer esta maldición después de todo...