¡Pop!
En un instante, la vista de Marvin se puso roja. Innumerables registros aparecieron en la parte superior derecha de su campo de visión. Una oleada de dolor atravesó su cabeza y casi se desmaya.
Afortunadamente su fuerza de voluntad era firme. Apretó los dientes y aguantó.
—¡Glynos! —rugió, mientras se giraba bruscamente, golpeando ferozmente con Furia Implacable.
El Príncipe Sombrío exhibió una sonrisa significativa mientras se enfrentaba a la daga curvada vengativa de Marvin. Obviamente no pelearía con él directamente. Sería absurdo: él era un asesino, el otro era un Explorador. Incluso en este punto, todavía no estaba dispuesto a darle a Marvin la ventaja de una batalla a campo abierto.
¡Fiss!
¡La figura del Príncipe de las Sombras desapareció del patio! La cara de Nana estaba pálida. A su lado, Orlando se acercó corriendo.
Aquel ataque furtivo había durado poco, pero lastimó mucho a Marvin.
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