Marvin se dio la vuelta lentamente.
La Suma Sacerdotisa de vestido negro lo miraba fríamente, con el brillo de un Hechizo Divino parpadeando en su mano, ¡lista para ser lanzado en cualquier momento!
––Regresaste rápidamente ––dijo Marvin, mirando la astuta cara de Capella––. ¿Estás tan segura de que puedes detenerme?
Ella le echó un buen vistazo a Marvin. Siempre había sido muy cautelosa. ¡El Padre Dios le había advertido repetidamente que estos invitados de otro plano eran muy poderosos y siniestros!
Este joven ante sus ojos parecía tener solo 15 o 16 años, sin embargo, fue capaz de colocarse la sexta capa de la Prisión del Hechizo Divino. Incluso si Aragón y Nana proveían una distracción, ¡este era un asunto muy desafiante!
Pero él lo había logrado con tanta facilidad. Esto era simplemente inconcebible.
––Tú eres quien mató a Dina ––dijo en voz baja––. ¿Asesino de Nivel 18?