––No. Este no es el grado más alto de Origami.
La voz de Búho Ladrón de Sombras salió de la bola de cristal, extremadamente suave.
––Abre los ojos y mira, pequeño Marvin. Para decapitar a una serpiente tan pequeña, ¿por qué necesitas tantos planes? Solo yo soy suficiente.
...
¡Bang!
¡El Patriarca Carmesí agarró la muñeca de papel y la hizo trizas!
Sus ojos miraban fijamente algo dentro del pueblo.
Pero el Valle Río Blanco parecía extremadamente extraño a la luz de la luna.
Las sombras salieron de cada casa, extremadamente ágiles. Todos parecían humanos.
¡Pero bajo la pálida luz de la luna, el Patriarca Carmesí pudo ver claramente que todos eran muñecos de papel!
––¡Búho Ladrón de Sombras!
El Patriarca Carmesí apretó los dientes y gritó ese nombre.
––No tenemos ningún rencor, ¿verdad?