¿Vidente? los ojos de Leymann destellaron por la sorpresa.
Miró inconscientemente a Marvin en la pantalla mágica, con algo de alivio.
—Entonces era eso.
—Me preguntaba por qué enviarías a un noble del campo a la competición. ¡Uf! Los jóvenes son, en verdad, más astutos.
Hathaway sonrió con malicia.
—En cualquier caso, no te tomarías la molestia con nosotros en esta pequeña competición.
Leymann asintió en silencio.
—De ser así, no tengo problema. ¿Deberíamos reportar a la Alianza la identidad de Vidente del Barón Marvin?
—No —lo rechazó Hathaway categóricamente.
—Informarle a la Alianza sería un error. Creo que tú lo sabes mejor que yo.
—La muerte del Señor Antonio ya generó muchos interrogantes. También, en los últimos días, siento que una sombra se aproxima a mí.
—Si no fuera por el Semi Artefacto que me prestaste, me temo que no sería capaz de esconder mi presencia.
