Zhang Yang estaba cargando hacia adelante contra la dirección del viento. Estaba sudando tan profusamente que su sudor le goteaba por la cara como si acabara de salir del agua. En cada segundo, su mente estaba preparada para calcular y predecir. Bueno, cualquier error que cometiera lo condenaría a la ruina. Usar su poder cerebral durante un período de tiempo era demasiado agotador. Zhang Yang se sintió mareado, como si estuviera a punto de desmayarse.
Estaba a punto de perder la concentración.
Justo cuando su cara se puso pálida como la nieve, notó que su vista frontal se tornaba clara y soleada. Había una habitación de piedra de 40 a 50 metros cuadrados con una roca en el centro de la habitación de piedra. Había una gran perla blanca y nevada colocada justo encima de la roca. Era del tamaño de un puño.
¡Esa debe ser la Perla Esencial del Viento!