—¡Seres insolentes e insignificantes! ¡Piérdanse!
El Dragón Fantasma Helado soltó una serie de rugidos que retumbaron por todo el ambiente. Los dragones gigantes podían tomar la forma de un humano. Así que sería natural que pudieran hablar la lengua de los hombres. Aunque el Dragón Fantasma había perdido su habilidad para tomar forma humana, no le era difícil hablar el lenguaje humano.
El dragón huesudo se levantó abruptamente sobre sus patas traseras y extendió sus garras. Cada una de sus garras tenía aproximadamente 10 metros de largo. Las garras alcanzaron a Zhang Yang. El aire fue arrastrado por la fuerza del movimiento. Hizo contacto. Por suerte para Zhang Yang, pudo levantar su escudo justo a tiempo para protegerse de ese golpe. En ese mismo instante, el jefe soltó su helado aliento de dragón por el área. El cuerpo de Zhang Yang estaba cubierto de fragmentos de hielo.