Zhang Yang no se atrevía a darle a estos monstruos la chance de atacar primero.
Todos eras monstruos de ataque de rango, y ya habían rodeado a Zhang Yang en todas las direcciones. Sólo imagina esto, si más de 50 de estos monstruos lanzaban sus ataques a Zhang Yang al mismo tiempo, lo matarían instantáneamente, incluso si activaba su
—¡Entendido! —dijo Felice muy consciente de que Zhang Yang tenía más de un método para escapar, así que no puso objeciones esta vez y empezó a irse con Luilina en brazos.
—¡A ellas! No las dejen escapar —gritó Branden sin piedad.
Zhang Yang ni siquiera invocó a ninguna de sus [Monturas] esta vez para evitar muertes innecesarias de sus amadas mascotas. Se dio vuelta y metió su [Espada del Devorador de Purgas] al suelo y empezó a "rezar".