En la última ronda, el formato cambió.
Los 10 jugadores fueron teletransportados a una pequeña colina. El método para obtener Puntos de Gloria seguía siendo el mismo, que era abrir tantos cofres como puedas encontrar. Sin embargo, los cofres estaban enterrados en lo profundo de la tierra. Además, uno debía primero cazar monstruos para obtener mapas que revelaban las ubicaciones de los cofres. Sin un mapa, los jugadores no tendrían posibilidad de encontrar los cofres. Una vez, un sólo cofre apareció. Muchos mapas cayeron que apuntaban al mismo cofre. Había situaciones donde dos, tres o incluso todos los jugadores terminarían buscando el mismo cofre. Durante esos momentos los jugadores entrarían a una batalla todos contra todos, y los jugadores que morían no podrían revivir hasta que el cofre se abra y aparecerían en un punto aleatorio de la colina.
En una batalla todos contra todos sólo el más fuerte sobrevivía.