Otro día pasó, y los jugadores que participaron en la memorable competición de las Altísimas Espadas habían llegado a la puerta de sus cómodos hogares, y los iconos de perfil que habían quedado atenuados durante un día en la lista de amigos comenzaron a encenderse uno tras otro, a medida que los jugadores volvían a sus vidas diarias.
Zhang Yang inició sesión en el juego temprano en la mañana, ¡y lo primero que vio fue el retrato de Wei Yan Er brillando en su lista de amigos! Impresionado, le envió un mensaje privado preguntando: —Niñita, ¿te saltaste tus clases de nuevo?
—¿Quién te dijo que es así? ¡Es Víspera de Año Nuevo, por amor a Cristo! ¡Tenemos tres días libres!
—Incluso así, ¿no tienes otra cosa que hacer? ¿Estás planeando obtener un título en "El Milagro de Dios" o algo?
