Según los rumores, Sueño Perdido era el hijo de un oficial ¡En la vida real su padre era un funcionario de alto rango a nivel provincial!
Ese hombre tenía dos rarezas especiales. La primera era que nunca podía mantener la boca cerrada. Lo segundo, era un adicto al juego. No del tipo que hay en los casinos, pero si del tipo que nunca se retira de las apuestas pequeñas y los retos. Según los rumores, una vez aceptó un reto de sus "amigos" para ir a un bar gay y conseguir algunos "pretendientes". Al final, el hombre no se echó atrás en su apuesta y "se convirtió" en un furioso hombre homosexual que iba directo al bar gay más grande de la ciudad.