—¡Ja, ja! ¡Lo logramos! ¡Lo logramos!
Todos vitorearon. No era la batalla más dura con la que se habían encontrado, sin embargo, con toda seguridad fue la batalla más épica en la que habían participado nunca.
¡Ataque, ataque y más ataque! Todos habían superado sus límites para lograr la mayor capacidad de daño que habían logrado jamás.
Esta batalla había ayudado al equipo a entender mejor sus propias clases y a ganar una comprensión sobre las secuencias de ataque. También habían ganado un conocimiento más profundo sobre el concepto de costo, ya sea de Ira, Maná, Concentración o Resistencia. En ese sentido, esto fue muy diferente a simplemente entrenar para fortalecer las bases de sus clases.