Les dijeron que eran culpables, traidores a su nación e incluso los trataron de locos psicóticos. Realmente los arrastraron en el barro. Pero ellos no habían hecho nada, ¡Literalmente nada! Si esto resulta peor de lo que pueden imaginar ¿qué pasará de ellos? Con pensamientos negativos en sus mentes, Liu Qi Ming y el resto de las "víctimas" gritaban por justicia.
Por otro lado, al Secretario Lee le molestaban sus gritos.
—La policía no arrestaría a un hombre inocente, pero tampoco dejaríamos ir a un criminal. Así que ¿por qué gritan? Llegaremos al fondo de esto. No crean que pueden escabullirse gritando como cobardes.
El rostro de Zhou Kang Ming se puso tan amargo como cundeamor chino. Sin nada más que hacer, ellos sólo podían maldecir al hombre a su lado. Todo era culpa de Zhang Yang. Todo era por sus acciones desconsideradas que los llevaron a este lugar.