Si los monstruos hubiesen tenido conciencia, estarían aullando de frustración y enojo, como malos perdedores.
"¿Qué clase de tramposo estúpido era ese Guardián?"
"¿Cómo puede recuperar vida de esa manera?"
La peor parte era que se podía sanar mucho más rápido que un Sacerdote o Caballero Sagrado de su nivel. ¿Cuál era el punto de atacarlo siquiera? Si podía curarse solo y tenían que empezar desde cero. Era mejor rendirse e ir a tomar el té.
Los esqueletos de la torre, sin embargo, no tenían conciencia de ningún tipo y solamente siguieron repiqueteando con sus mandíbulas para lanzar