Al ser atacados por el jefe, sería un milagro que Cientiros salga intacto, sin embargo, esto resultó en una oportunidad valiosa para que el grupo pueda atacar.
14%, 13%, 12%...
—¡Ding! El jugador Cientiros ha muerto.
Freyna se giró para atacar a Zhang Yang.
—Vaya, este jefe es inteligente. Eliminó primero a los objetivos fáciles. Su coeficiente intelectual debe estar por encima de 200 —el Gordo Han encontró tiempo para hacer una broma.
—Gordo Pervertido, tu coeficiente intelectual es sólo un número menor al de ella. ¡Es 20! —se burló Llovizna.
El Gordo Han no pareció molestarse por su insulto. Solamente soltó una risa.
—¡Jaja! De hecho, me gradué de la secundaria ¡Tengo un diploma! —respondió.
—¿Y qué? —Llovizna no estaba impresionada.
—Muy bien, probaremos nuestro conocimiento. ¿Qué progreso has hecho con tu lectura obligatoria? —la molestó el Gordo.