Zhang Yang fue hacia el jefe de frente. Cuando hicieron contacto, estrellas aparecieron sobre la cabeza del jefe, indicando que estaba aturdido. A pesar de que duró sólo unos milisegundos, ¡funcionó!
—Jaja —rio Zhang Yang, blandiendo su espada y haciendo "-339" de daño.
—Argh…
El jefe lloró de dolor. Una luz brillante empezó a salir de su cuerpo, encegueciendo a todos los que la miraban.
El Gordo Han y el resto del grupo rápidamente se dieron vuelta.
—¿Qué está pasando?
¿Cómo podía Zhang Yang estar vivo? Por otro lado, ¡el jefe parecía estar pasándola mal!
Los cuatro estaban felices y confundidos. ¿Podían matar a un dios? ¡A un dios! Según el sitio oficial, para pelear con un jefe de esta escala, necesitarías juntar cientos de miles o incluso millones de jugadores. La guerra duraría varios días con sus noches. Si podían vencer a un jefe celestial estando sólo ellos cinco, ¡sería el mayor logro de la humanidad!