—Debemos reclutar más gente, no llegaremos a ningún lado con nuestro poder actual —dijo el Gordo Han.
—Estoy de acuerdo, ¡necesitamos más gente! —Llovizna asintió.
De repente Zhang Yang tuvo una idea.
—¡Todos, vuelvan a atacar! ¡Tengo un plan! —gritó.
—¡Habla!
—Mocosa, presta atención al HP del jefe. Cuando llegue a 91% quiero que uses [Esencia de Veneno] —dijo Zhang Yang sonriente.
—¿Qué es eso? —preguntó honestamente Llovizna.
—¡Lo que conseguiste del Rey Rana! ¿El ítem especial que envenena a todos?
—Oh. ¿Por qué? —preguntó Llovizna de nuevo
—¡Demonios! ¿Por qué sigues haciendo preguntas?
—Claro que haré preguntas. ¡No sé qué te tramas! —Llovizna hizo una mueca, tratando de verse tierna.
—¡Ja, está bien, me rindo! —Zhang Yang suspiró— Creo que recuerdo algo de la habilidad de este jefe. Si la usa en alguien que está envenenado, la