En el escenario, SunXiang indudablemente era un Dios. Nadie se opondría. Pero fuera del escenario, SunXIang hacía que todos se avergonzaran una y otra vez.
Aunque sus palabras no fueron necesariamente equivocadas, el momento no era el correcto. Sus pensamientos estaban en camino totalmente distinto al de los demás.
El comportamiento de SunXiang era acorde a su edad. ¿Pero qué podían hacer? las responsabilidades que venían con su posición necesitaban que madure. Desafortunadamente, mientras la habilidad de SunXiang en Glory mejoraba constantemente, su crecimiento fuera del juego en el transcurso de los últimos dos años en la escena profesional era decepcionante.
No entendió lo que ChenYehui estaba insinuando. XiaoShiqin redujo una vez más el ámbito, pero aun así no entendió lo que estaban insinuando.