Cansancio…
Tang Rou lo sintió rápidamente. Ni siquiera un minuto después de estar jugando con tal intensidad, sus dedos comenzaron a sentirse cansados. Y luego la fatiga atacó sus muñecas, codos y sus brazos.
¿Cuánto tiempo podía durar? Tang Rou no lo sabía y no pensó en ello tampoco. Su concentración estaba totalmente enfocada en su oponente. Conforme hacía ataques feroces, también dio lo mejor de sí para mantener su precisión. Ella esperaba que más ataques cayeran en su oponente.
Un minuto.
Dos minutos.
Tres minutos.
Las expresiones en los rostros de los profesionales comenzaron a cambiar. Descubrieron que la velocidad de manos de esta chica no era la parte más aterradora de ella, sino su perseverancia.
¡Cuatro minutos! Ella realmente pudo mantener tal velocidad de manos por cuatro minutos. Muchos de los profesionales ya se estaban preguntando cuánto tiempo podrían mantener su máxima velocidad de manos.
