El Club pudo invitar a Sun Xiang, este tipo de experto de la nueva generación cuyas noticias ayudaban a levantar el ánimo. ¿Pero el rey de la primera generación? Sólo podía soportar el desgaste del tiempo en solitario y partir tristemente.
Caminó libre y fácil, pero en su corazón era absolutamente infeliz. Todavía quería luchar. Todavía no había pensado que su carrera profesional había llegado a su fin. Pero ya no tenía otra opción. ¿Aceptar las condiciones y convertirse en el compañero de entrenamiento del Club? Esta sería una elección humillante.
Pero Ye Xiu pudo ver a través de sus trucos. Sabía muy claramente que el Club estaba seguro de que no se resignaría a este tipo de humillación y definitivamente elegiría irse. Por eso le habían dado la opción. Si lo hubiera aceptado inesperadamente, entonces el Club buscaría otros métodos para obligarlo a irse.
Aunque esto era extremadamente cruel, desde un punto de vista comercial, esta era la única opción. Debido a la comercialización de la Alianza, esta ya se había vuelto despiadada.
Ye Xiu no había alcanzado la edad de retiro todavía. De hecho, el Club también entendió este punto. Su opción de retiro era su forma de demostrar esto. No solo querían deshacerse de este lastre, sino que también temían que un competidor aprovechara esta oportunidad para agarrarlo y volverse fuerte fácilmente. Preferirían eliminarlo del todo antes que convertirlo en su futuro enemigo.
Por lo tanto, obligar a Ye Xiu a retirarse era el resultado de sus análisis. Sin duda tuvieron éxito. Ye Xiu vio a través de esto, pero solo pudo seguir su guión e irse. ¿Una lucha de vida o muerte? Él no quería eso porque todavía tenía otro camino que seguir. Retirarse por un año, esto no era necesariamente una mala situación. Retroceder un paso abría ilimitadas oportunidades. Aunque este paso era un poco grande...
—Terminemos aquí…—. Cuando la pantalla mostró este mensaje, Ye Xiu finalmente no podía mirarla más. Este tipo de programa deliberadamente trataba de provocar las emociones haciendo que algunas de las personas en el cibercafé estallaran en llanto directamente. Pero los sentimientos tristes, reminiscentes, miserables, entre todos, ¿Quién podría compararse con él? Ye Xiu se escapó de la multitud. Se quedó fuera de la entrada y dejó escapar un suspiro.
Pero para su sorpresa, oyó un sonido de sollozo en sus oídos. Se dio la vuelta y miró. Inesperadamente, era Chen Guo escondida sola afuera de la puerta. Sus ojos también eran de cristalinamente brillantes.
Ambos se vieron. No saludar no parecía una buena opción, así que Ye Xiu gritó: —Jefa, ¿estás llorando?
—Bestia. ¿Ni siquiera tienes este tipo de sentimiento? —dijo Chen Guo.
—Demasiado, si no me contuviera, ¿no habría estallado ya a estas alturas? —dijo Ye Xiu.
—¡Muérete! —maldijo Chen Guo —¿Tienes algún pañuelo?
Ye Xiu buscó en su cuerpo de pies a cabeza.
—¿Sirve una caja de cigarrillos?
—...
—Iré a buscar algo —. Y sin esperar la respuesta de la jefa, Ye Xiu corrió de vuelta al cibercafé para buscar.
El sonido de los llantos se hizo más fuerte, tanto hombres como mujeres lloraban. Esta vez, Ye Xiu no pudo contener la tristeza en su corazón. Sabía exactamente por quién lloraban estas personas. Pensando en esto, sus ojos no pudieron evitar comenzar a lagrimear. Ye Xiu se dirigió apresuradamente a la recepción y pidió un paquete de servilletas de papel. Corriendo, las puso en las manos de Chen Guo. De espaldas a la pared, sacó un cigarrillo y lo encendió.
—¿Qué estás haciendo? ¿Vas a llorar también? ¿Necesitas algo de papel? —. Detrás de él, Chen Guo pareció sentirlo.
—¿Cómo puede ser? ¿Cómo podría llorar? —. Ye Xiu giró su cuerpo y, de manera conveniente, lanzó una bocanada de humo hacia la cara de Chen Guo. Las lágrimas que acababan de limpiarse reaparecieron a causa del humo.
Chen Guo agitó las manos para deshacerse del humo. Inesperadamente, no dijo nada y volvió a poner las servilletas de papel en las manos de Ye Xiu. Se dio la vuelta y volvió al cibercafé.
Ye Xiu se apoyó contra la pared y fumó silenciosamente su cigarrillo. Sacó una servilleta y luego limpió un poco de moco. Luego caminó hacia el pequeño restaurante cercano.
Después de que Ye Xiu, con un palillo de dientes en la boca, comiera hasta llenarse y regresara al cibercafé, la película de conmemoración especial de Ye Qiu había terminado. Pero la atmósfera dentro del cibercafé todavía no se había despejado. Los ojos de muchas personas todavía estaban rojos. La mayoría de las personas allí estaban así, tal que no había nada de qué avergonzarse.
Por el contrario, personas como Ye Xiu, que mostraban una expresión tranquila en su rostro, eran fácilmente vistas como bestias sin corazón por todos los demás. Si no explicabas que no jugabas a Glory, entonces te sentías bastante avergonzado al saludar a otros.
No sabía a dónde fue la jefa Chen, por lo que Ye Xiu se dirigió a la recepción para preguntar. Principalmente, para preguntar cómo llegó a darse esta transmisión especial.
Resultó que cada vez que se realizaba una competencia de Glory, el cibercafé ofrecía este tipo de transmisión especial en vivo. Originalmente, no había una competencia hoy, pero para este tipo de gran evento como el retiro de Ye Qiu, la transmisión de deportes digitales también hacía este tipo de programa especial rápidamente. Como resultado, el Café Internet Feliz también mostraba la transmisión como si fuera una competencia.
En el pasado, cuando la transmisión de la competencia terminaba, todo el mundo estaba ardiendo de ira y corriendo para jugar el juego con un entusiasmo sin precedentes. Causaba directamente que el cibercafé estuviera repleto de personas y que sus ingresos ese día aumentaran enormemente. Pero hoy, después de esta transmisión, los jugadores de Glory estaban todos en un raro estado de ánimo sombrío. Algunos incluso se fueron inmediatamente para volver a casa y llorar en sus almohadas. Algunos fueron con tres o cinco de sus mejores amigos y bebieron juntos.
Por supuesto, hubo personas que continuaron jugando en el cibercafé. Después de todo, no todos eran fanáticos de Ye Qiu. Siempre había algunas personas que no se preocupaban por su retiro. Pero la atmósfera general los infectó. Aunque seguían jugando, se sentían algo apáticos.
Todo el cibercafé parecía muy tranquilo. Si fuera un día normal, todos los jugadores de Glory definitivamente usarían sus auriculares o gritarían con energía. El café estaría lleno de ruido y emoción.
Ye Xiu estaba pensando en qué hacer cuando vio a Chen Guo bajar del segundo piso. Se apresuró y gritó: —Jefa, ¿Empiezo a trabajar oficialmente hoy?
—Está bien —dijo Chen Guo —Pero cuando estés trabajando, no puedes simplemente sentarte en algún lugar. Tienes que vigilar este mostrador aquí.
—¿Puedo jugar juegos?
—Puedes. Sólo usa esa máquina —. Chen Guo señaló la computadora que estaba siendo utilizada actualmente por la hermana pequeña en el mostrador para ver novelas coreanas.
—¿Puedo fumar? —preguntó Ye Xiu. Chen Guo lo miró a los ojos y asintió impotente con la cabeza.
—Puedes fumar. Puedes fumar pero cuando vengo por la mañana, no puede haber olor a humo ni ceniza de cigarrillo.
—Entendido —dijo Ye Xiu.
Poco después, Chen Guo le enseñó a Ye Xiu cómo encender y apagar las computadoras para los invitados.
Al final, le dijo: —Sinceramente, en este momento, la mayoría de los invitados se quedan toda la noche. A las 11 en punto, todos los invitados ya deberían haber llegado y sus computadoras se apagan automáticamente a las 7 de la mañana. Realmente no hay mucho que hacer. Con que sólo estés ahí ya es suficientemente bueno. Si los invitados tienen algún problema, harán sonar una campana.
—¿Qué sucede si una computadora funciona mal? —preguntó Ye Xiu. Aunque no era ignorante en computadoras, todavía no tenía la habilidad para arreglar una computadora rota.
—Reiníciala —dijo Chen Guo.
Ye Xiu se secó el sudor.
—¿Y si al reiniciar no funciona?
—Cambia computadoras —dijo Chen Guo.
Ye Xiu comenzó a sudar de nuevo. Justo cuando estaba a punto de volver a preguntar, Chen Guo ya había dicho: —Estás en el turno de noche. Habrá muchas computadoras disponibles, así que puedes elegir una al azar. Pero anota cuál fue el problema de la computadora, buscaré a un técnico para que la busque al día siguiente.
—Bueno. Entendido —asintió Ye Xiu con la cabeza.