—Pudín, ¿crees que realmente tendremos una oportunidad de escapar? —Porotito se sorprendió con las palabras de Pudín.
—¡Aunque no podamos, aún tenemos que intentarlo! ¿Vamos a sentarnos aquí y esperar la muerte?
—Pero mami y papi estarán muy preocupados cuando descubran que hemos desaparecido. —Porotito infló sus mejillas y abrió sus grandes ojos redondos.
Mami y papi nos encontrarán seguro. Son personas increíbles, sin mencionar lo inteligentes que son. No te preocupes. —Pudín aplacó a Porotito.
—Pero Pudín, ¿qué pasa si nos matan antes de que mami y papi nos encuentren?
—Aunque nos maten, tú serás la primera en morir. —Pudín miró fríamente a su hermana.
—¿Por qué? —Porotito obviamente no estaba feliz con la respuesta.
—El hombre debe temer a la fama como los cerdos temen engordar. Tú eres más gordo, así que te matarán primero —bromeó Pudín.