—Sí, estoy satisfecho —Su Yu asintió mientras reprimía la emoción que sentía en el corazón.
Luego de que el personal de la joyería se marchara, Su Yu sostuvo el anillo sin poder soltarlo.
Tres años atrás, Tang Chuan había sugerido una idea loca sin querer que, inesperadamente, había llamado la atención de Su Yu. Durante los últimos tres años, se había ocupado de Huo Mian y de sus dos hijas cuidadosamente y había mantenido una distancia apropiada pero no extraña. Tres años habían pasado en un abrir y cerrar de ojos y su amor por Huo Mian crecía y crecía. En la familia Su, todos entendían sus sentimientos y nadie lo forzaba a tener citas o a casarse. Solo observaban en silencio mientras él cuidaba de Huo Mian y de las gemelas mientras disfrutaba de momentos felices y pacíficos.
