—Lo sé, pero... En las circunstancias actuales, no hay nada más que podamos hacer. Si no bajamos los precios, nuestras acciones continuarán bajando y la empresa se derrumbará.
—Señor... —Yang sentía pena por Qin Chu.
—Ve.
—Sí, señor.
Era inteligente de su parte escoger el menor de los males. No obstante, cuando GK anunció que la empresa bajaría sus precios a 4000 yuanes, estalló otro escándalo.
El vicepresidente ejecutivo de GK, Xu Changzhi, estaba siendo investigado por la Comisión Independiente Anti-Corrupción. Aparentemente, había sobornado a un oficial provincial que había sido arrestado poco antes por corrupción.