Una de las tácticas que utilizaban los profesores de secundaria para forzar a los alumnos a estudiar duro era anunciar en público los resultados de los exámenes. De esa forma, todos en la clase oían los resultados de los demás.
—Zhang Xiaoxia, 92 —la profesora le dio el examen a una jovencita en la primera fila, que bajó la mirada mientras tomaba la hoja—. Wang Mian, 96. Li Mengxi, 91. Wang Ziyao, 95. He Xin, 96 —la profesora llamó uno por uno a los alumnos. Huo Mian no pudo evitar sentirse muy asombrada por aquellos estudiantes. Ciertamente era una clase de jovencitos dotados, pero que todos obtuvieran resultados de más de 90 en ese examen de matemáticas tan complicado seguía siendo impresionante.
Al final, a la profesora le quedaban dos exámenes en la mano.
Además del resultado de Huo Mian, también había otro alumno que no aún no recibíaelsuyo.
—Du Hongguang, 100.
En cuando la profesora terminó de hablar, todo el curso comenzó a aplaudir.