—¿Sabes algo sobre la fuerza clandestina Pandilla Tigre Verde?
—He escuchado hablar de ellos, son dueños de casinos ilegales y son prestamistas, ¿no?
Qin Chu era consciente de las pandillas en Ciudad C.
—Sí, pero son infames y, por ende, son ignorados por las otras pandillas. Escuche que su jefe, que proviene de Rusia, constantemente les envía dinero para miembros marioneta. Aparentemente su nuevo casino, el más grande hasta ahora, sufrió una explosión por culpa de los fuegos artificiales durante la ceremonia de inauguración, y un montón de gente fue herida. Su jefe mayor, Hongji, murió en la escena.
—¿De verdad? ¿Y por qué no escuché nada de esto? —preguntó Qin Chu, algo sorprendido.