—¿Xiaoxue?
Huo Mian inmediatamente reconoció su voz.
—Lo siento, debería haber llamado antes. Pero cuando llegue aquí, me tomó un tiempo ajustarme. Tuve que llenar muchas aplicaciones para distintas cosas.
—¿Y ahora? ¿Ya terminaste?
—Sí. ¿Cómo estás?
—Bien, ¿y tú?
—Bien también. El aire es muy limpio aquí y mis padres me ayudan a cuidar al bebé. Planeo empezar a trabajar en poco tiempo.
—Eso es genial. El director Wu me dijo que te estaba yendo bien, me alegro por ti.
—Mi tío me dijo que ahora eres doctora, felicidades.
—Gracias.
—¿Has visto a Ning Zhiyuan últimamente? —preguntó de manera súbita Wu Xiaoxue.
—Sí, hace un tiempo vino a verme en South Side y me pidió que le prestara 100.000 yuanes. Me rehusé.
—No le prestes nada de dinero —advirtió Wu Xiaoxue.
—¿Por qué no? ¿Sabes qué pasa? —Huo Mian tenía la sensación de que Wu Xiaoxue sabía más.