-Por la mañana siguiente-
El cuerpo entero de Huo Mian se sentía adolorido cuando se despertó. El Sr. Qin se lo compensó la noche anterior, casi no durmieron nada. Ella incluso sospechaba que le Sr. Qin tomaba pastillas, ¿cómo podía tener tanta energía?
—Cariño, ¿estás despierta?
Ya eran más de las 9 cuando Huo Mian se despertó, Qin Chu acababa de terminar su videoconferencia matutina con la oficina central de GK, y había regresado de su caminata diaria.
—Sí... —dijo Huo Mian. Seguía aturdida.
—Vamos a desayunar.
—Seguro.
Huo Mian se arrepentía de haber seducido al Sr. Qin, le dolían las piernas al caminar. Sin embargo, ¿cómo podía quejarse de algo así?
Durante el desayuno-
Zhixin repentinamente dijo: —Hermana, Yue me envió un mensaje a WeChat ayer.
—¿Ah sí? —Huo Mian no reaccionó realmente. Ella le dio una oportunidad a Huang Yue y le ofreció su ayuda, pero ella lo rechazó. ¿Qué más podría decir?
