—No hay problema. Arreglaré tu cabello después. Ven aquí y dame un beso.
Huo Mian reconoció las voces. Pertenecían a He Man y a Ning Zhiyuan.
No había duda de cuál era la razón por la que se había mudado tan de prisa. Al parecer las cosas serían así…
La esquina de su labio dio un tirón, y con una carcajada, bajó la mano que había levantado para golpear la puerta. Se dio la vuelta para marcharse.
Justos vio a otro doctor del departamento de oftalmología acercarse a la puerta.
—Eh, Huo Mian, ¿por qué no entras ya que estas aquí?
—Está bien. Tengo otras cosas que hacer.
Para entonces, las dos personas que estaban adentro habían escuchado la conversación. He Man se levantó de inmediato del regazo de Ning Zhiyuan, arreglando su cabello y el cuello de su camisa.
En ese momento, el oftalmólogo, el doctor Zhu, entró al lugar. Mirando a He Man, le dijo a Ning Zhiyuan: —Acabo de ver a tu prometida.
—Oh, ¿en serio?
La respuesta de Ning Zhiyuan fue bastante indiferente.
—Ustedes…¿Están ustedes bien? ¿No iban a casarse?
—Ya no.
—No puedes estar siendo serio —dijo el Doctor Zhu, sorprendido.
—Hmm, no veo razón por la cual mantener a una mujer como ella a mi lado. Con eso, Ning Zhiyuan se levantó y mientras abotonaba su bata blanca, se marchó.
He Man lo siguió cautelosamente.
Al ver esto, el doctor Zhu meneó su cabeza, desalentado. Los jóvenes de ahora realmente tomaban a las relaciones demasiado a la ligera. ¿En qué se ha convertido nuestro mundo?
—Doctor Ning, realmente…¿Realmente terminaste con Huo Mian? —preguntó He Man.
—¿Qué crees?
—¡Eso es fantástico! Ahora las personas ya no podrán decir que soy la 'otra mujer'. ¿Cuándo les dirás a todos en el hospital que estamos juntos? —lloriqueó He Man, coqueteando.
Ning Zhiyuan la miró sin demasiada atención.
—¿Cuál es la prisa? ¿No es acaso más divertido hacerlo a escondidas?
—¡Oh, en verdad eres el peor! En serio…—dijo He Man, y pinchó ligeramente la mano de Ning Zhiyuan, retorciéndose.
Como una de las enfermeras que asistía en el departamento de oftalmología, llevaba mucho tiempo admirando a Ning Zhiyuan. Y era por justas razones: Ning Zhiyuan era apuesto e inteligente.
Además, tenía un buen desempeño en las cirugías. , su desempeño en las cirugías había sido bueno. Así que, a pesar de que aún era solo un interno, muy pronto se convertiría en un doctor tratante. Llegado ese momento, su estatus dentro del departamento sería aún más alto.
Antes de esto, ella siempre había estado buscando oportunidades para acercarse a él. Sin embargo, en aquel entonces, Ning Zhiyuan solo tenía ojos para Huo Mian.
Ver a Ning Zhiyuan ir a comprar bocaditos nocturnos para Huo Mian casi la volvió loca de la envidia. Mientras fuera algo que a Huo Mian le gustaba comer, Ning Zhiyuan iría y se lo compraría, incluso si debía sacrificar su tiempo de sueño cuando terminaba su guardia nocturna. Era el novio perfecto.
Ahora que por fin tenía la oportunidad, no la dejaría ir por nada en el mundo.
En el vestidor de las enfermeras.
Huo Mian estaba sentada descansando medio inclinada y con un vaso de agua en su mano. Su mente se hallaba en otro lugar.
Cuando He Man entró y vio a Huo Mian sentada ahí sola, sintió un aire de satisfacción crecer en su pecho.
—Hermana Huo Mian.
—¿Qué quieres?
—Huo Mian, el doctor Ning y yo…
—Lo sé todo. ¿Qué? ¿Querías que te felicite? —dijo Huo Mian, burlándose.
He Man se quedó paralizada. Sentía que la Huo Mian que solía conocer ahora era de alguna forma diferente a la chica gentil que solía ser.
—No me refería a eso. Solo quería decirte que no he hecho nada malo. Incluso si no fuese por mí, el doctor Ning no se habría quedado contigo. Me lo dijo el mismo: realmente le molestaba que su futura esposa no sea virgen.
—¿En serio? Por la forma en que me estás hablando, ya te has acostado con él, ¿no es así? De otra manera no hubieras venido aquí a darme un sermón.
Dándole la espalda a He Man, Huo Mian llevó su vaso a sus labios y dio un sorbo.
No dispuesta a dejarse pisotear, He Man rugió: —Por supuesto, estoy limpia. El doctor Ning dijo que se casaría conmigo.
—¿Y que hay con eso? —dijo Huo Mian en un tono helado después de levantarse.
—Pues nada. Lo que te quería decir es esto. Yo gané esta batalla, ¿no es así? Por favor deja de molestar al doctor Ning. Después de todo, ustedes ya no están juntos. Una mujer racional no debería aferrarse a un hombre de manera tan desvergonzada.
Las palabras de He Man eran una advertencia.
Luego de oír eso, Huo Mian le dio la sonrisa más dulce de todas.
Hizo que los pelos del cuello de He Man se erizaran.
—¿Por qué estas sonriendo?
—Mi madre me había dicho que debía dar los juguetes que no me gustaban a los niños menos afortunados, ya que ellos son lamentables.
—Tú…
He Man fue incapaz de formar una oración completa. Nunca pensó que esta enfermera que parecía tan gentil tuviera un lado tan oscuro.
—Ahora si me disculpas, tengo trabajo que hacer.
Haciendo un gesto con su mano, Huo Mian abandonó el vestidor calmadamente.
A decir verdad, no estaba muy molesta con el hecho de que Ning Zhiyuan terminara con ella. Lo único era que Ning Zhiyuan había sido muy bueno con ella durante los años anteriores y era por eso que quería intentar arreglar las cosas con él. Sin embargo, ahora que las cosas eran así, naturalmente no lo volvería a intentar. ¿Aferrarse desvergonzadamente? Eso en verdad no era su estilo.
Frente a una sala de partos en el departamento de Obstetricia y Ginecología.
—Huo Mian.
Justo cuando estaba por entrar a ayudar con un parto, fue detenida por la enfermera jefe.
—Enfermera Jefe, ¿me llamó? —preguntó Huo Mian y se volteó.
—El director te necesita en su oficina —le dijo la enfermera jefe dijo en un tono claro y conciso.
—¿El director me necesita?
Huo Mian fue tomada de sorpresa. Más que eso, estaba confundida. Se rumoreaba que el director era un hombre muy ocupado que no se presentaba en el hospital más que un par de veces al año. ¿Por qué de repente preguntaría por ella? ¿Qué estaba sucediendo?