Lin Mingyu llamó de inmediato a un conocido en la Oficina Municipal.
Luego de una llamada de diez minutos, finalmente descubrió lo que sucedía. Colgó el teléfono, aún incapaz de comprender lo que sucedía.
Él sabía que algo no andaba bien. Si Huo Mian era la asesina, ¿por qué le había pedido ayuda para encontrar pistas? ¡Huo Mian no lucía capaz de matar a nadie! Sin embargo, si ella no era la asesina, ¿por qué sabía tantos detalles?
Para resumir, Ling Mingyu no pudo dormir en toda la noche. A decir verdad, él realmente admiraba hasta los huesos a Huo Mian.
Estaba enamorado de ella desde que su prima los presentó. Sin embargo, debido a su orgullo y su estatus como médico forense, se sentía superior a ella y mostraba una fachada. Al final, Huo Mian arrasó con él.