La realidad demostró que convertirse en padres era inevitable cuando una pareja no usaba anticonceptivos y pasaba todas las noches entregándose a su actividad apasionante.
Cuando Mo Ziyan vio las dos líneas de su prueba de embarazo, se quedó completamente atónita. Le llevó bastante tiempo darse cuenta de que realmente se estaba convirtiendo en madre. Había estado celosa de Mo Zixi en el pasado, pero ya no tenía por qué estarlo.
—Sé que eres feliz, pero no te pases —recordó suavemente—. Ahora eres una madre, así que no seas descuidada, ¿de acuerdo?
Mo Ziyan asintió con la cabeza, pero aun así no pudo ocultar la emoción en su cara.
—Tenemos que decírselo a mamá y a papá lo antes posible para que ellos también sean felices.
—Entonces vayamos a casa a cenar esta noche —sugirió Mo Ziyan.
Mo Ziyan siempre había imaginado cómo sería la vida como padre. Aunque había cuidado de Xingzhe en el pasado, no estaba satisfecha.