Además, estudió cuidadosamente las cámaras de vigilancia circundantes, tomó nota de la ubicación de cada una de ellas y ubicó los mejores puntos ciegos. Aparte de esto, también se escondió en el laboratorio de investigación y estudió las interacciones de los medicamentos durante unos días. Necesitaba encontrar el método de ataque más perfecto.
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Durante los últimos días, el estado de ánimo de Tangning era inquieto. Constantemente se sentía como si alguien la estuviera espiando en las sombras, monitoreando cada uno de sus movimientos. La tía Bai explicó que se debía a que se estaba acercando al parto, por lo que era natural que se volviera muy sensible al entorno que la rodeaba. Tangning pensó por un momento en la explicación de la tía Bai y concluyó que era bastante razonable.
—Desde el incidente de Huo Jingjing, tu corazón no ha estado estable ni siquiera un día. Si hay algo maol, asegúrate de comunicárselo al señor Mo, no te lo guardes para ti.
