Con la evidencia en sus manos, Fang Yu fue a buscar al dueño del bulldog. El dueño tampoco entendía lo que había sucedido: el bulldog había mordido anteriormente a alguien cuando era más pequeño, pero en ese momento solo había sido una pequeña mordedura.
En cuanto al hueso del bolsillo de Xiao Yue, Fang Yu interrogó a Yue sobre ello, pero era demasiado pequeña para dar una respuesta adecuada. Así que Fang Yu fue a hablar con su maestra del jardín de infantes. Según la maestra, el menú del día del incidente incluía costillas de cerdo. En cuanto a por qué Xiao Yue tenía un hueso en el bolsillo, la maestra explicó que no era raro que los niños guardaran objetos ilógicos para jugar más tarde. Todo era posible.