—¿E…el… Director… Director General… de… Hai Rui? —tartamudeó el representante de LM, mientras señalaba a Mo Ting, atónito.
—¿Cómo es esto posible?
El Director Liu también contempló la escena frente a él y estaba en un momento de incredulidad. Tangning realmente se las había arreglado para para invitar al Presidente de Hai Rui, Mo Ting: un hombre que era capaz de determinar la vida o la muerte de un artista, un hombre que tenía el control total de los recursos de la industria del entretenimiento. ¡El grande, poderoso y misterioso Presidente Mo Ting!
¡Dios santo! ¡Nada era más placenteramente sorprendente y terrorífico al mismo tiempo!
—Pr… Presidente Mo, ¿cómo está?
El representante inmediatamente se inclinó respetuosamente ante Mo Ting. Inclusive el Director Liu debía mostrar un poco de modestia frente a él.
—No hay necesidad de ser tan educado —dijo Mo Ting con frialdad mientras se ajustaba la chaqueta.
— Entonces... Usted...