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—He dicho que solo hay una oportunidad. Si no puedes encontrar al hacker, lo siento, tenemos que encerrarlos a todos y dejar que el tribunal militar se haga cargo. Lingtiano no puede permitirse el lujo de mantener a gente sospechosa. Incluso si sabemos que algunos de ustedes son inocentes, debemos abandonarlos.
Li Lanfeng enfatizó sus palabras.
—Realmente no lo hice —Tao Xiaotao parecía como si quisiera llorar. Miró a Ling Yi y dijo—: Hermano Ling, diles que no haré esas cosas.
Ling Yi miró a Tao Xiaotao y a sus compañeros a su lado. Se abrazó la cabeza con dolor y se puso en cuclillas. Gritó en voz baja: —¡No lo sé! ¡De verdad que no lo sé!
—Es Tiange —Tao Xiaotao pensó en algo. Miró a Tiange y dijo—: Recuerdo que Yi Tiange me pidió que enviara un mensaje a mi familia para decirles que estaba a salvo. Por eso envíe el mensaje. Si no, no habría enviado un mensaje.
Yi Tiange se sorprendió.
—Xiaotao, ten cuidado con tus palabras.
