—¿Quién eres en realidad? —preguntó justo cuando entraron en la sala de estar.
—Jiang Hui, un viajero y también un aventurero — respondió Ling Lan con calma.
Wang Baozhuang asintió. Se llevó la pipa a la boca y frunció el ceño mientras olía. Era como si estuviera tomando una decisión difícil.
Después de permanecer en silencio durante casi un minuto, Wang Baozhuang habló: —Hijo, ¿puedo confiar en ti?
Ling Lan sonrió.
—Eso dependería de si el abuelo Wang quiere confiar en mí o no.
—Aunque te hiciste cargo de Wu Yin, aún ofendiste a la organización que está detrás de él. Si investigaran, fácilmente podrían descubrir que Wang Qi y Pequeña Aihua estaban allí —chupó su pipa con la cara cansada y continuó—: Sería muy peligroso para Wang Qi y Pequeña Aihua continuar permaneciendo en el planeta Muyang. ¿No te irás del planeta Muyang mañana? Si es posible, llévalos contigo.
