Han Jijyun miró a Li Yingjie con una media sonrisa. Vio que Li Yingjie estaba en estado de pánico y luego respondió lentamente: —Entonces, hazlo tú.
La expresión y las palabras de Han Jijyun hicieron que Li Yingjie se sintiera perturbado. ¿Podría ser que en realidad no recibieron las órdenes de Ling Lan? De repente, Li Yingjie recordó que Han Jijyun era un estratega y que estaba jugando deliberadamente con su juicio. Después de pensar en eso, se calmó una vez más.
Durante la conversación entre los dos, los oficiales que miraban a su alrededor finalmente tuvieron a unos cuantos que ya no podían aguantar más e hicieron sus movimientos.
Cinco personas se movieron. Entre ellos había tres comandantes y dos Tenientes Coroneles. Los tres comandantes se detuvieron al instante después de ver que dos Tenientes Coroneles habían hecho un movimiento. Esos tres miraron de reojo y sólo uno de ellos se mordió el labio y los siguió.
